Un primer bonsái para principiantes... (parte II)

En ESTA entrada os ponía la primera parte de este tema dedicada a los bonsáis de interior (aunque si recordáis, no es que fueran de interior, pero es la clasificación que reciben). Hoy les toca el turno a los bonsáis considerados de exterior.
Igual que con los bonsáis de interior si los vais a tener dentro de casa no hay que dar muchas más vueltas, con los de exterior hay que tener en cuenta el clima en el que vivís, ya que aunque sean especies más resistentes a las bajas temperaturas, no todas aguantan tanto. Por lo tanto las especies que os voy a recomendar (que al igual que en el otro post van a ser de mi experiencia personal) van a ser especies que funcionan bien en climas secos y fríos con heladas breves como es el de Soria. Si vivís en sitios más fríos (o véis que viene una ola de frío siberiano de 2 semanas) os recomiendo que durante los peores meses los metáis en un invernadero o algo parecido, o que directamente os informéis sobre especies autóctonas que puedan resistir heladas prolongadas.

IMPORTANTE: estas especies (bueno, realmente todas tienen una etapa de reposo) necesitan descansar en invierno, por lo que no es nada recomendable meterlas en invierno en casa, ya que al hacer calor, siguen en actividad y el arbolito se agota. Esto no os lo puse con los de interior porque aunque la temperatura sea siempre cálida, ellos mismos tienen un periodo de crecimiento más lento que correspondería a la época de reposo invernal. Pero los de exterior necesitan frío para que esto ocurra. De hecho, hay especies que necesitan el frío para formar las flores. Así que si no hay frío...

¿Qué especies podemos encontrar dentro e los bonsáis de exterior? Todas aquellas que normalmente crecen en climas fríos. Las podemos encontrar de hoja perenne y de hoja caduca. Personalmente prefiero las de hoja caduca (los 3 que os pongo son caducos) porque me encanta verlas brotar en primavera. Además, dentro de estas, hay especies que tienen unos colores otoñales realmente preciosos: naranjas, ocres, amarillos, rojos...

Este fue mi primer olmo recién
comprado. 

- El bonsái de exterior para principiantes por excelencia es el Olmo. Lo encontraréis etiquetado como Zelkova por eso de las leyes de importación y tal, pero son Olmos. La Zelkova es una especie muy muy parecida pero ligeramente diferente en la punta de las hojas. Ha sido mi bonsái por excelencia y el que me dió las primeras alegrías: respondía bien a podas, resistía faltas de riego... Es de hoja semi-caduca. Esto quiere decir que si el invierno no es muy frío puede no perder la hoja, pero que si es frío las perderá. Es de crecimiento rápido, con un tronco grisáceo y unas hojas verdes brillantes cuando nacen y que se vuelven de un verde profundo en verano. No tiene flores, pero es una especie que aguanta de todo y muy bonita ya que las hojas son pequeñitas y abundantes y realmente parece un árbol que estuviéramos viendo desde lejos.

Todavía no se habían
abierto las flores. Así veis
los capullos.

- El Manzano es una especie que me tiene enamorada. Por la zona en la que vivo actualmente me está funcionando mejor que el Olmo. Y es que es muy ventosa y parece que el Olmo no se acaba de adaptar. En cambio el manzano es un todoterreno. Ya puede tener alguna sequía y perder las hojas, que antes de que llegue el otoño vuelve a brotar como loco. El mío además parece un avisador de que llega la primavera, porque aunque todavía haga frío (y bastante) se pone a brotar, ¡¡¡adelantándose a los demás hasta en 1 mes!!! por lo que cuando los demás empiezan a brotar, éste ya está con flores y todo. Porque sí, este tiene flores. Son como las de los almendros: de capullos rosa fuerte y flor blanca de 5 pétalos. La diferencia es que éste saca primero las hojas y luego las flores. A diferencia del olmo, las hojas del manzano son más grandes, por lo que puede no dar tanta sensación de un arbolito real en miniatura. Igualmente, es precioso. En la foto os pongo una foto de cómo ha florecido este año.

- Por último, y por poner 3 como en la entrada anterior, recomendaría la Morera. Es una especie que también aguanta muy bien todo: frío, calor, viento... En este caso las hojas son más grandes, pero queda muy bonito porque caen hacia abajo (como las de las hiedras) y cubren el tronco haciendo una copa tupida. Como premio, en otoño las hojas se vuelven de un color amarillo muy bonito.

A la hora de coger una de estas tres especies, la que váis a encontrar en casi cualquier sitio es el Olmo (ya sabéis: Zelkova). Así que si queréis empezar con un bonsáis de exterior y no queréis romperos la cabeza buscando uno en particular, id hacia el Olmo que, o mucho me equivoco, o no os vais a arrepentir.

Espero que os haya ayudado en vuestras dudas. Más adelante ya iré haciendo alguna entrada sobre los cuidados básicos y demás.

¡Que tengáis una buena semana!