martes, 7 de agosto de 2012

Ya tengo un bonsái, ¿y ahora qué? II

¿Cómo y cuándo lo riego?

Una vez que tenemos el bonsái en el lugar apropiado, el siguiente paso más inmediato es saber regarlo bien, ya que, como cualquier planta, es lo más fundamental. Ya nos ocuparemos del abono y demás cosas después. Lo primero es saber regar.

Seguro que habréis oído que es lo más difícil de los bonsáis. Que si hay que regarlos poco. Que si mucho. Que si diariamente. Que si 5 veces y 3/4 por semana... Bueno, que no cunda el pánico. Claro que dependiendo de cada especie el riego va a ser diferente, por lo primero que tenemos que hacer es informarnos sobre la especie que tenemos, pero no es misión imposible. Algunas necesitan más humedad y otras menos. Todo es cuestión de pillarle el truco. En las especies que os puse en las entrada de "Un primer bonsái para principiantes" (links AQUÍ (I) y AQUÍ (II)) excepto la Serissa, todas son de riego fácil, así que si os da miedo lo del riego podéis empezar con esos.

Como regla general hay que tener muy claro un aspecto: es mejor regar por defecto que por exceso. ¿La razón? Muy sencillo. Las raíces de las plantas necesitan nutrientes del agua y el sustrato (por eso regamos) pero también necesitan aire y respirar. Si las mantenemos continuamente mojadas no tardan en pudrirse. Y eso ya no tiene arreglo. Es mejor dejar secar la tierra un poco entre riego y riego. El cuándo regar de nuevo nos lo irá diciendo el bonsái: veremos que las hojas se ponen un poco lacias. Y en poco tiempo sabremos cuándo volver a regar sin necesidad de esperar a ver las hojas lacias. 

Cada especie es diferente, por eso no os pongo una tabla fija. Además de eso, hay que tener en cuenta el ambiente en el que está el bonsái. Si es un clima seco, lo más seguro es que tengamos que regar más a menudo que si el clima es húmedo. Lo mismo pasa con los veranos calurosos y los inviernos fríos. Por poneros un ejemplo, en verano suelo regar a diario o cada dos días, dependiendo del calor que haga, en cambio en invierno he llegado a pasar dos o tres semanas sin regar.

Hablando de estaciones: prestad atención a diversos factores.
- en verano: es muy bueno (y sobre todo si va a hacer mucho calor), pulverizarles agua sobre la copa, excepto si tienen flores porque las pueden perder prematuramente. Les ayuda a estar frescas, las hojas se limpian y el bonsái se hidrata, porque también coge agua a través de las hojas (claro, que no tanta como a través de las raíces). Además, con este gesto también evitamos pequeñas plagas como por ejemplo de araña roja, ya que le gustan los ambientes secos. Además es una forma muy agradable de echar un vistazo a nuestros bonsáis y ver si tienen algo que no nos cuadra. Si cuando llueve podéis coger agua de lluvia o que se mojen con ese agua mejor que mejor. El agua de lluvia es muy buena (claro, siempre y cuando viváis en ciudades con poca polución) y aporta nutrientes naturales.
- en invierno: cuidado con las heladas. Hay que evitar regar cuando hiela. Yo en invierno no riego tan a fondo como en verano, porque en mi ciudad hiela bastante a menudo. Ya hablé en otra entrada que si va a helar varios días seguidos (con esto me refiero a estar las 24 horas bajo cero) es mejor meterlos en un pequeño invernadero, entre una contraventana y la ventana... En esta época debéis conocer bien los límites de vuestra especie de bonsái porque a lo mejor también deberíais protegerlos en caso de heladas nocturnas muy pronunciadas. Si por casualidad nieva y la tierra de los bonsáis se cubre de nieve no la quitéis: protegerá las raíces de las heladas y le proporcionará humedad. Además, el agua de lluvia es muy buena, como ya he comentado en el punto anterior.

Por último, pero no menos importante, es elegir el método para regar. Seguro que habréis oído varios. Yo os voy a poner algunos y qué pros y contras tiene cada uno.
- por inmersión: es el más socorrido y el que se suele asociar a los bonsáis. Consiste llenar un cubo de agua y meter el bonsái dentro durante 5-10 minutos. El agua debe llegar hasta el final de la maceta. A mí es el que menos me gusta: me resulta engorroso. Pero tiene sus puntos positivos.
  • PROS: 
  1. es el mejor sistema para recuperaciones de emergencia, cuando has dejado sin regar mucho tiempo un bonsái. 
  2. para bonsáis con tierra muy apelmazada.
  • CONTRAS:
  1. en mi opinión es muy engorroso. Además tienes que encontrar un barreño en el que te quepa la maceta, o hacerlo en el fregadero.
- como una planta normal: es decir, directamente con una botella.
  • PROS:
  1. es rápido.
  • CONTRAS:
  1. en bonsáis con tierra apelmazada no vale porque el agua resbala.
- como si lloviese: es mi favorito. Consiste en regar con un pulverizador o botella en cuyo tapón hayas hecho agujeritos con un alfiler. Relaja mucho y puedes aprovechar para pulverizar la copa de los bonsáis. Además de que enseguida huele a tierra mojada, como si estuvieras en el campo después de llover. Es el recomendado por los maestros del bonsái. Para ellos el riego es extremadamente importante. Con este sistema conseguimos reproducir las condiciones de riego que tendría un árbol en la naturaleza.
  • PROS:
  1. puedes pulverizar a la vez que riegas.
  2. en bonsáis con tierra apelmazada hay que dar una primera pasada. Al cabo de unos minutos regar normalmente: ya se habrán abierto los poros de la tierra y el agua no resbalará.
  3. es muy agradable. 
  • CONTRAS:
  1. es más lento.
Os pongo dos fotos de cómo conseguir este tipo de riego.
Este es el sistema más barato de los dos

Aquí no se aprecia mucho, pero sale bastante
nube de agua


Y hasta aquí el riego. Parece que no, pero ¡¡vaya si da de sí el tema!!, jeje.

¡¡Que paséis buena semana y disfrutéis de vuestros bonsáis!!

jueves, 2 de agosto de 2012

Placas Konad (Stampando dibujines...)


...¡Y empezamos el mes de Agosto! ¿Cómo lleváis el verano?

Hace un tiempo que había oído hablar de las placas de Konad, pero no me había interesado por ellas. Y resulta que hoy, bajando al mercadillo, me encuentro con un puesto lleeeeeno de estas cositas. Al principio me he acercado sólo por curiosidad, pero la chica que lo llevaba era muy maja y enseguida iba cogiendo a gente para enseñarle en sus propias uñas lo que era y lo fácil que era... Y... claro, pues que me ha picado el gusanillo y ¡¡mirad lo que me he traído!!


- El estampador es doble: por un extremo es pequeño (el verde) y por el otro más grande para diseños más grandes( el rosa). Tenía otros 2 kits: sólo el pequeño con una plaquita fija, o sólo el grande con plaquita a elegir. Así que por poco más me he cogido el conjunto con el doble y la placa (que elegías la que querías).
- La cuchilla venía con el estampador. Luego os digo para qué sirve cada cosa por si algun@ todavía no sabe cómo se utiliza.
- La placa la vendían por separado Había tropecientas. Esta es la M75.
- El pintauñas no es que sea especial. Decía que sólo hacía falta que fuera mate y espeso, y como los tenía a 1 euro y veía que le funcionaba bien pues... pa la saca, jeje.

¿Cómo funciona?
Pues es facilísimo!! Si no lo hubiera visto en acción no me lo habría creído. Y aún así me ha resultado más fácil de lo que me parecía!!
- Primero hay que tener la uña pintada, porque se ve que sin pintar no se pega igual de bien. Así que con un simple brillo o base nos vale (yo me he puesto la base vitaminada del Mercadona).
- Pintas el dibujito que quieras de la placa con el pintauñas (en mi caso con el blanco de la foto) y acto seguido quitas el exceso hacia fuera con la cuchilla en ángulo de 45º (os recomiendo poner la placa sobre un papel para que no os manche nada)
- Con el lado que queráis, dependiendo del tamaño del dibujo, cogéis el dibujo de un lado a otro y con ese mismo movimiento lo ponéis sobre la uña.
- ¡¡Y ya está seco!! Con lo cual es rapidísimo.
- Recomiendan dar una capa de esmalte para que aguante más.
- Después, lo único que hay que limpiar con quitaesmalte es la placa, porque el estampador se queda totalmente limpio (!!)

Así me han quedado a mí ¡¡a la primera!! No me lo creo, jaja.










Por detrás del sello os pone las instrucciones. Pero en este ENLACE las tenéis en español y con fotos muy claras.

Podéis entrar en la página de KONAD para ver todo lo que tienen y he visto que también se pueden comprar online en tiendas como RadaBeauty

Había uno muy chulo que era para hacerte la manicura francesa, y no descarto cogérmelo el próximo día ahora que veo lo fácil que es. Bueno, primero me pasaré por algún Todo a 100 que alguna vez me ha parecido ver de estas placas, pero al no saber qué eran ni cómo se utilizaban pues no les presté atención.

Por cierto, que este kit no es sólo para uñas, también se puede utilizar para estampar en otras cosas, ya sea móviles, tapas de cuaderno... Así que a ver qué más usos le puedo dar, jeje.

¡¡Ah!! Se me olvidaba deciros que en Youtube tendréis un montón de vídeos para aprender a utlizarlo bien.

Que sigáis disfrutando del veranito. ¡¡Hasta la próxima!!