Domingo de Calderas

El Domingo de Calderas es un día tranquilo. Sólo hay actos por la mañana. El acto principal consiste en el desfile de las calderas de cada cuadrilla desde el Ayuntamiento hasta la Dehesa, pero antes de bajar hay que pasar por la cuadrilla ara recoger el pan, el vino, el chorizo, el huevo duro y la tajada cocida de toro. Ahora sí, y vestidos con las mejores galas, bajamos a ver el desfile.

En cada cuadrilla desfilan todos los vecinos que hayan querido acompañar a sus jurados vestidos con el traje típico de piñorra y ¿piñorro? (si el de chico no se llama así, por favor, añadid un comentario y corregidme. No hace falta estar registrado para comentar). Cada cuadrilla porta el cartel con su nombre y al final del desfile de sus piñorras, los Cuatros portan la Caldera.

Esta consiste en una representación libre relativa a San Juan formada por miles y miles de flores. Digo miles y miles porque aunque no lo parezca sí que llevan tantas. Es una obra de arte que se tiene que hacer en la noche del sábado al domingo. Es una paliza para las cuadrillas pero queda precioso. Se llama Caldera, porque tiene que llevar un caldero de cobre con una gallina, un huevo duro y creo que carne cocida de toro.

Cuando acaban la procesión, cada cuadrilla tiene preparada una mesa con diferentes manjares y las autoridades pasan a probar de cada mesa. Una vez se han ido a la siguiente cuadrilla, lo que sobra se reparte a todo aquel que se acerca (hasta que llegue, claro, que no suele ser por mucho tiempo). Enseguida empiezan a desfilar hacia el Ayuntamiento de nuevo para allí dejar la Caldera y que todo aquel que se quiera acercar por la tarde pueda verlas. Todo este desfile va amenizado por la charanga que lleva cada cuadrilla, y por si fuera poca fiesta, al final del desfile también van las peñas haciendo una cadena al ritmo de su música.