Después de un tiempo sin poder estar por aquí por fin retomo las entradas. Ha sido un tiempo de mucho trabajo y necesitaba relax, pero ya estoy de vuelta.
La entrada de hoy es sobre cómo hacer pasta fresca casera. Algo facilísimo y que a mí me relaja bastante.
Todo empezó con el programa de Masterchef. Una de las pruebas era realizar un plato de pasta y todos tenían una maquinita para hacerla fresca casera y empecé a investigar a ver cómo se podía conseguir una (Amazon y otras webs). Yo creo que la proyecté tanto que en cuestión de poco tiempo me la encontré en un supermercado de mi ciudad (me la compré sin dudarlo porque era de una de las mejores marcas que había visto por internet) y a la semana pusieron una oferta de Lidl jaja.
Aunque la máquina facilita el proceso, no es fundamental para hacer la pasta. Empezamos!!
TIEMPO: 1 hora, aunque hay 30 minutos en los que tiene que reposar y se pueden aprovechar para otras cosas (15 entre mezcla y amasado, 30 de reposo, 5-10 de estirado y corte)
DIFICULTAD: muy fácil.
INGREDIENTES:
200 gr. de harina (de la normal)
2 huevos a temperatura ambiente (los míos son L).
(Sí, nada más!! Alucinante! Se puede echar una pizca de sal e incluso un chorrito de aceite, aunque tened en cuenta que al cocer la pasta se le echa sal)
La clave es 1 huevo por cada 100 de harina.
PASOS:
- Hacer una montaña con la harina y en el centro un hueco donde pondremos los huevos: un volcán. Yo os recomiendo hacer lo mismo pero en una ensaladera, así no hay problema de que se nos desparrame por la mesa en caso de que se rompa la pared del volcán (sí, hablo desde la experiencia jaja).
- Batir los huevos dentro del volcán e ir incorporando la harina poco a poco. Cuando tengamos todo más o menos mezclado lo echamos a una superficie limpia y empezamos a amasar.
- Después de unos 10 minutos de amasado, la masa tiene que quedar suave, flexible y húmeda: ni pegajosa ni seca. En caso de que veamos que se pega, añadiremos poco a poco harina, y si está algo seca nos mojaremos las manos para que la masa vaya absorbiendo el agua poco a poco. Después la envolvemos en papel film y dejamos reposar unos 30 minutos a temperatura ambiente.
- Pasado el tiempo de reposo cortamos la masa en porciones y la vamos pasando por la máquina. Si no tenéis máquina hay que coger el rodillo e ir estirando la masa. En la máquina el procedimiento es el siguiente:
- Se pasa por la parte más ancha de los rodillos 4-5 veces enharinando un poco el trozo de masa antes de la primera vez y en las sucesivas si vemos que hace falta. Entre vez y vez hay que doblar la masa en 3 y pasarla girándola 90º.
Aquí veis cómo hay que doblarlo y cómo tiene que pasar. |
- Después se pasa una vez por cada número más bajo hasta llegar al que queramos. Para pasta de tipo tallarines y spagghetis que es lo que tiene mi máquina lo dejo en el nº 3 de 6.
- Se cuelgan las planchas para que sequen un poco. El tiempo mientras se hacen las demás planchas.
Este truco lo encontré por internet y es bastante más barato que comprar un secador de pasta. |
- Se pasa la manivela al rodillo de corte que elijamos y se pasan las planchas. Al salir la pasta cortada es bueno espolvorear un poco de harina para que no se peguen las tiras entre sí.
En este caso elegí spagghetis. |
Y ya está. Ahora solo quedaría cocerla en agua salada ¡¡muy poco tiempo!! (en mi caso no llega a 2 minutos) y añadir la salsa que más nos guste.
Aquí sólo hay la mitad de la masa cocida. |
También se puede hacer pasta de colores, rellena... pero en esta entrada he preferido poner la más básica. He leído que se puede congelar la masa o guardarla para otro día sin cocer aunque no lo he probado. Sería una buena forma de ahorrar tiempo, ya que lo que más lleva es el amasado y reposo. Lo de la máquina, una vez que le coges el truco se hace bastante rápido.
Espero que os animéis a hacer pasta fresca, solos o en compañía ¡que también se pasa muy bien!
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