Hace poco ha sido San Valentín, y enseguida lo rechazamos por todo el ambiente consumista que conlleva (yo la primera, lo sé). Pero qué bonito es dedicar ese día a lo que de verdad importa. EL AMOR. Y de eso va la entrada de hoy. De un agradecimiento profundo a todas aquellas personas que me rodean y que están ahí. Poco o mucho. Pero AHÍ. Y aunque recuerde al anuncio de una famosa marca de refrescos, quiero enumerar mis agradecimientos:
- gracias por vuestra ayuda en momentos difíciles.
- gracias por escucharme aun cuando ya no teníais ganas de escuchar.
- gracias por esos momentos de risas.
- gracias por vuestra comprensión.
- gracias por estar "ready" para lo que sea.
- gracias por vuestros abrazos y sonrisas.
- gracias...
- gracias...
- y sí, por qué no. Gracias por quererme como soy.
Poco más en esta entrada. Qué pena que se nos olvide hacer algo tan bonito y sencillo como decir "gracias" o "te quiero" (y no sólo a nuestra pareja si es que tenemos la suerte de tenerla). Porque muchas (muuuuchas) veces la cagamos (perdón por la expresión, pero es que es verdad). La cagamos y mucho. Así que un nuevo agradecimiento:
- gracias porque, a pesar de todo, seguís ahí..
FELIZ SAN VALENTÍN