Superbalanced vs Studio Fix Fluid

Hoy voy a hacer una entrada comparando estas dos bases de maquillaje: la Superbalanced de Clinique en el tono Ivory, y la Studio Fix Fluid de MAC en el tono NW 15.
La de MAC es una muestrecita que me dieron la última vez que fui, y aunque me dijeron que quizá el tono que me estaban dando podía ser un poco claro para mí, la verdad es que me lo veo perfecto.
Personalmente son dos bases que me resultan muy parecidas en todos los sentidos. Voy a intentar hacer la review lo mejor posible, ya que como veis no es un blog exclusivo de maquillaje y no estoy acostumbrada a hacer esto (casi que se me dan mejor las plantas y bonsáis, pero ya estoy preparando otro post sobre eso para dentro de poco).

TEXTURA:
En las dos es muy similar. Son bases líquidas pero a medias entre líquidas y cremosas. Ni son muy líquidas ni muy cremosas.
Ambas se extienden muy bien y con poco cunde muchísimo. En las fotos os he puesto el antes y el después, y con ese poquito que me puse de cada una tuve más que de sobra. Es decir, que me tendría que haber echado menos para la superficie que maquillé.

COBERTURA:
En las dos se supone que es media, aunque yo la Superbalanced me la vendieron como de cobertura ligera, ya que personalmente creo que no tengo imperfecciones que tapar y no quería un maquillaje que se notara (como ya os dije en ESTA OTRA ENTRADA para conseguir un acabado natural). Yo creo que es depende de cuánto te des, porque en las dos he conseguido el mismo efecto natural incluso dándomelas con los dedos.

ACABADO:
A mi parecer el acabado de la Studio Fix Fluid es exactamente igual al de la Superbalanced. No veo ninguna diferencia. De hecho me quedé sorprendida porque incluso el color me queda igual, hasta el punto de que porque sabía en qué parte me había echado cada una, que si no no sabría decir dónde estaba la transición. Es un acabado mate pero no excesivo. Dejan la piel suave sin que se note que llevas nada. Aunque te toques no se nota textura cremosa ni nada. Sólo la piel.
Para ver si manchaban al roce cogí un pañuelo de papel y lo pase por las dos partes: con ambas queda un poquito de color en el pañuelo. Pero eso no me preocupa, la verdad. No suelo maquillarme, así que cuando lo hago tengo especial cuidado.

Días después hice un experimento: pensé que en la mano, como era una superficie quizás pequeña, podía haberme llevado a creer que tanto el acabado como el color eran iguales, así que me maquillé una mitad de la cara con la Studio Fix Fluid de Mac y la otra con la Superbalanced de Clinique. Así también veía si tenía algún tipo de reacción en cuanto a que una generase más grasa o brillos que otra. Esto lo esperaba de la de MAC, ya que la de Clinique se supone que regula las zonas grasas e hidrata las secas. Me cogí esta porque me la recomendaron para pieles mixtas (normales) como la mía. Pues bien, que me enrollo: el resultado es que estuve todo el día maquillada así ya que no se veía diferencia alguna ni a corto ni a largo plazo. Lo siento que no hice fotos, pero creedme porque incluso salí así a la calle y no vi a nadie que me mirase raro, jaja.


INGREDIENTES:
En este apartado sólo os puedo decir seguro que tanto la Superbalanced de Clinique como la Studio Fix Fluid son libres de aceites. De la Studio Fix Fluid en otros blogs dicen que tiene siliconas por lo que no es muy recomendable para el día a día, ya que no dejará respirar la piel y esas cosas. No os puedo decir si la de Clinique tiene o no siliconas porque leo los ingredientes y me suenan todos igual.

OTROS:
La Studio Fix Fluid tiene un Factor de Protección Solar 15, mientras que la de Clinique no lleva nada, con lo que si quieres que protegerte del sol debes darte una hidratante con SPF debajo de la base.

PRECIO:

Es muy similar. La Superbalanced de Clinique creo que me costó unos 24 - 27 €. La Studio Fix Fluid si no recuerdo mal de otros blogs que he ido leyendo cuesta unos 27 €.



TANTO MAC COMO CLINIQUE NO TESTAN EN ANIMALES (son cruelty free)

Espero que os haya servido la comparativa. Si creéis que me falta algo o que tengo algo equivocado no dudéis en comentar y lo cambio.

¡Que paséis muy buena semana!

Olmo: puesta a punto para la primavera

La entrada es sobre la especie de la izquierda.
Ya habrá otra para Kibo,
siempre atento a todo lo que pasa en la terraza.

Hoy le toca el turno al olmo. Es el último que está brotando (la morera se le ha adelantado por unas semana) y le tocaba hacer una operación de urgencia.

Como podéis ver, no se le cayeron las hojas en otoño, sino que se quedaron ahí (yo creo que de puro frío, jaja). Y claro, ahora que llega la primavera hay que quitárselas sí o sí. No estaría mal que se las hubiera quitado en invierno, pero qué queréis que os diga... se me ha pasado. Así que hoy tocaba: "poner a punto el olmo".


Lo de quitar las hojas no es un mero capricho estético. Por supuesto que cuando se abran los brotes, que será dentro de poco, quedará mucho más bonito estéticamente si no hay hojas secas al lado. Pero tiene dos razones también prácticas y a tener en cuenta:
- la primera: siempre hay que quitar las partes secas de una planta, porque aunque no lo creamos, le chupan fuerza al árbol. Si nos damos cuenta además, que ahora mismo el árbol tiene que dar toda su fuerza a los nuevos brotes, el trabajo de hoy está más que justificado.
- la segunda: también relacionado con los brotes. Estos, para formarse, necesitan la luz del sol. Si aclaramos la copa de hojas que además son inservibles, les ayudamos a que se desarrollen más y más fuertes.

Para llevar a cabo esta labor nos podemos servir de diferentes herramientas similares a unas pinzas de depilar (o unas pinzas de depilar). La diferencia, como podéis ver en las fotos, es la terminación de éstas. Yo personalmente prefiero utilizar los dedos. Así controlo más la fuerza que hago, porque sobre todo hay que tener cuidado con los brotes que se están formando en la axila de cada hoja. En la foto creo que se ve claramente a qué me refiero.

La camara ha enfocado a la hoja de atrás, y la yema
se ve mejor en la hoja que está en la rama de primer plano.

Hay que ir sin miedo, pero con cuidado. Para hojas que estén muy metidas en la copa sí que utilizo las pinzas.

Este año le habría tocado una buena poda estructural, porque tiene ramas por todos los sitios y direcciones, pero he preferido dejarla para el próximo año, y ahora me he conformado con recortar un poco las ramas demasiado largas, para que así la savia se concentrara en los brotes que ya están empezando a desarrollarse.

Un apunte: la poda y cualquier otra labor que estrese al árbol, hay que realizarla cuando esté fuerte. No sé si os habréis preguntado que qué hace un bonsái en una maceta normal que no es de entrenamiento. Pues bien, el año pasado, que es cuando lo compré, la tierra que llevaba era "algo mala". Es la primera vez que me pasa con un bonsái comprado en El Corte Inglés. Estos vienen de Mistral, que es una empresa dedicada a esto. Pues se secaba muy rápidamente y le costaba absorber agua, con lo cual amenazaba con secarse, y como no era momento de trasplantar, lo metí con toda su tierra y tierra normal de macetas en donde está ahora. Si al próximo año me atrevo a trasplantarlo (todavía no he hecho ninguno, pero alguna vez tiene que ser la primera) le haré las dos cosas a la vez para que el sistema de ramas y el de raíces vayan a la par.

Aquí os dejo una foto con el antes y el después, y las hojas que quité (¡y parecían pocas!).
¡Que paséis buen fin de semana!

Salsa agridulce

El otro día buceando por internet encontré la receta "supuestamente" real de la salsa agridulce que ponen con la comida china. Esa roja que a mí, personalmente, me encanta ponerle a los rollitos y al arroz tres delicias. La había puesto una chica en un foro que, decía, tenía una amiga china y ésta le había dicho la verdadera receta.
La receta además es facilísima y se tarda poquísimo en hacer. ¡¡Y el sabor es el mismo!! (o eso me parece a mí. Cuando la probéis ya me diréis).

TIEMPO: unos 5 minutos. ¡¡De verdad!!

DIFICULTAD: extremadamente fácil.

INGREDIENTES:
- 1 1/2 cucharadas soperas de azúcar
- 2 cucharadas soperas de vinagre
- 1 cucharada sopera de concentrado de tomate (En otros foros dicen que también puede ser tomate frito o incluso ketchup. Yo puse ketchup) Yo en este paso me pasé un poco y eché tal que cucharada y media, porque aunque era una cucharada al ser tan denso cupo más.
- 1 cucharada sopera de salsa de soja 
- 3 cucharadas soperas de zumo de naranja.
- 1 cucharilla de desayuno de maizena (harina de maíz)
- 4 cucharadas soperas de agua.

¿CÓMO SE HACE?
1- Poner en un cazo el azúcar, vinagre, concentrado de tomate, salsa de soja y zumo de naranja y poner al fuego.
2- En una taza mezclar el agua y la maizena.
3- Echar el paso 2 en el cazo y esperar a que hierva.

Y ya está. Se puede dejar enfriar un poco si estamos acostumbrados a tomarla fría.

A mí me ha quedado un poco espesa (cuestión echar menos maizena) y quizá también pondría menos ketchup (ya se ve en las fotos por el color además, pero si pones una capa fina se ve que es el mismo color que la real). Pero eso es ir haciendo varios días e ir dando con las cantidades justas (qué suplicio eso de ir haciendo varios días, jajaja, porque aún así ¡¡¡estaba bueníiiiiisima!!!).

¡¡¡QUÉ RIIIIICOOOO!!!

Cuando lo probéis podéis comentar y decirme qué os parece.
¡¡Que paséis buen fin de semana!!

"Club" de MAC

¡¡Ya de vuelta por estas tierras!! Hoy una entradita corta sobre una nueva sombra de ojos que me he comprado en estos días de fiesta en MAC. Es lo que tiene ir a ciudades grandes: que tienen de todo y todo se te antoja...

Ya tenía estas dos sombras:
- la Carbon, que como su nombre indica es negra como el carbón y que me viene muy bien tanto para ahumados como para hacerme la raya. Y es que yo no me apaño con los lápices y esta sombra me viene genial.

- la Sumptuous Olive, que es un dorado con tonos verdes precioso. Esta fue un regalo de Navidades de Francisco, que me veía en el stand de MAC haciendo ojitos a los colorines y me la regaló. (Gracias guapísimo, un beso!!) La foto no se parece mucho al color. En el dedo parece sólo dorado y en la chapita parece casi marrón. En fin.

Esta vez, ya que me había gustado tanto la Sumptuous Olive, me apetecía cogerme un color también raro, de los que tiene MAC con dos tonalidades, porque para tonos normales los encuentras en cualquier sitio. Así que le pedí consejo a la chica del stand (majísimas todas con las que he tratado en Valladolid) y como quería un color oscuro me aconsejó la Club (entre otras). Reconozco que no es un color en el que me habría fijado, y eso que ya había oído hablar de él en la red y había visto swatches. Pero me animé y la verdad es que estoy emocionada!!
- Club: esta sombra es a primera vista como un marrón oscuro grisáceo. Un tono raro, la verdad. Pero resulta, que depende de cómo le dé la luz, tiene reflejos verdes!!. A mí nunca me han gustado verme con
sombras verdes, y eso que dicen que con los ojos marrones es el color que más favorece, pero gracias a estas dos me estoy convirtiendo, jaja.

Así debería verse el reflejo verde.

Os pongo una foto de cómo quedan estas dos sombras en un look combinado. Sencillamente genial. Y más sencillo y una sola en todo el párpado también. En la toto llevo la Sumptuous Olive en la mitad interior y la Club en la exterior. En la foto salen los colores un pelín claros (la S.O. es un poco más dorada y la Club ligeramente más oscura. pero bueno) aunque sí que se puede apreciar un poco del reflejo verdoso de la Club justo en el centro del párpado.

En otra entrada os diré cómo pongo las sombras de MAC en la paleta de Coastal Scents, porque las que vienen sueltas ya vienen con imán, pero las que vienen en su cajita no. ¡Super-fácil y sorprendente!

¡Que tengáis un buen día!

Ese extraño huevo rosa, que otros llaman BeautyBlender.

Original package. Starter Kit.

Os vengo a contar un descubrimiento (al menos para mí) aunque ya hay mucha gente que ha hablado de ello en la red. Yo he empezado relativamente desde hace poco en el mundo del maquillaje y hasta hace 1 mes no tenía siquiera base de maquillaje.

Con mi base nueva (qué ilu, qué ilu!!) se me planteó otro problema: ¿con qué me la daba? Pues con los dedos, ¿no? Y mientras iba probando los fines de semana para ver qué tal me apañaba, pues me la iba dando con los dedos. Y no queda mal, eh? Lo que pasa es que empiezas a leer y encuentras que si brochas y demás cosas para que quede un resultado "profesional". Y dado que a mí no me gusta que se note la base de maquillaje, decidí investigar para ver qué utensilio me compraba y que dejara un resultado natural y ligero.

Los que me conocéis ya os imaginaréis la de páginas que miré, reviews que leí... vamos, que me podéis preguntar lo que sea, jaja. Y como un sueño recurrente aparecía este huevo "super-fashion". La primera vez que lo ví pensé "y tenía que ser rosa?", pero ahora mola un montón (pero porque no es rosa, es super-fuxia (o como se escriba) jaja).
Bueno, a lo que interesa. Decidí coger esta esponja porque se ve que es más fácil con esto que con brocha. Así que fue fácil:

maquillaje + principiante + no quiero que se note = BeautyBlender. 

Este es el gel, aprietas la
ventosilla y sale el jabón.

Que sepáis que hay copias en el mercado. Dicen que no tan buenas y tal pero que te pueden hacer el apaño. De los varios kits que venden me cogí el Starter Kit que consiste en una esponja y el gel para lavarla, que también puedes utilizar para lavar brochas.



La esponja es pequeñita, pero cuando la mojas duplica su tamaño. El gel es muy curioso porque tiene un dosificador que hace que no se desperdicie en caso de que se vuelque sin querer cuando lo usas, y que sólo utilices lo que necesitas.

Seca.

¿¿Se nota cómo crece??

 La manera de dar el maquillaje con la BeautyBlender es facilísima. Primero la mojas, pues así se hace más grande y además no absorbe producto. La escurres bien con la mano y finalmente envolviéndola con una toalla para sólo esté húmeda, no mojada. De hecho no se nota. Pones un poco de base en la parte ancha y la extiendes con pequeñas presiones, como botándola. No hay que arrastar; sólo botar. (Vale, la palabra profesional es stippling, por si algún día os encontráis con algún profesional, jaja). La parte puntiaguda sirve para las zonas más difíciles como las aletas de la nariz, las ojeras,... Ah, y hablando de ojeras, se me había olvidado comentar que también sirve para dar correctores, sombra, coloretes... no sólo para base.
Cuando se termina la lavas con el jabón y con agua y ya está. La dejas sobre el pedestal en el que venía para que se seque al aire y lista para la próxima vez.

Aquí también se nota lo que ha crecido
al mojarla.

Qué más, qué más... Es que este me está quedando largo para lo que os suelo poner, eh? Pues que está fabricada en Estados Unidos por dos famosas maquilladoras, que la utilizan muchas famosas, que no tiene látex (por si hay algún alérgico por aquí) y que está genial. Os pongo fotos de cómo queda la base en la mano aplicada con la BeautyBlender. La base es la Superbalanced de Clinique en el tono Ivory, por si hay algún interesado.

Mano izquierda con base, derecha sin nada.

Por cierto, ha ganado varios años el premio a la mejor herramienta de maquillaje y en ocasiones actúa en campañas solidarias. ¿Qué os parece el invento? 

¡¡Que tengáis buen principio de Semana Santa!!